Cómo elegir pellets de buena calidad
Los pellets son una magnífica opción a considerar a la hora de calentar una vivienda y reducir la huella de carbono. Sin embargo, es importante saber cómo elegir pellets de buena calidad para asegurarse de obtener el máximo rendimiento de la inversión.
Cómo elegir el mejor pellet
Los buenos pellets están hechos de madera de alta calidad, sin aditivos, y tienen un bajo contenido de ceniza y humedad. Además, los pellets de buena calidad deben tener una longitud y diámetro uniforme para garantizar una combustión eficiente y una vida útil prolongada de su caldera de pellets.
Hay varios factores a tener en cuenta al elegir pellets de buena calidad. Uno de los más importantes es la densidad. Los pellets de calidad deben poseer una densidad de, al menos, 600 kg/m³.
Consejos a la hora de elegir pellets de buena calidad
Al elegir pellets de buena calidad, es importante considerar una serie de recomendaciones:
- Buscar marcas de confianza que hayan sido certificadas por organismos reconocidos.
- Asegurarse de que los pellets estén almacenados en un lugar seco y protegido de la humedad.
- Leer las etiquetas de los sacos para comprobar que no contengan aditivos o sustancias no deseadas.
Otro factor relevante es el contenido de ceniza, ya que los pellets de calidad generan menos residuos y requieren menor mantenimiento.
Qué tener en cuenta a la hora de comprar pellets de buena calidad
Más allá de la calidad del pellet, es importante valorar también el precio y la disponibilidad. Uno de los principales aspectos a la hora de comprar pellets de calidad es comparar precios entre diferentes marcas y proveedores.
En qué fijarse a la hora de comprar pellets
A la hora de comprar pellets, conviene prestar atención a la apariencia y estado del saco. Deben estar limpios, sin roturas y con bajo nivel de humedad, ya que un exceso los hace menos efectivos como combustible.
Cómo saber si el pellet es de calidad
Para identificar la calidad de los pellets, hay que observar:
- Brillo: superficie lisa, brillante y sin polvo.
- Color: uniforme; los tonos distintos pueden indicar mezclas no deseadas.
- Estructura: compacta, sin grietas ni desintegración.
- Densidad: superior a la del agua; un pellet de calidad se hunde al sumergirlo.
En definitiva, saber elegir pellets de buena calidad prolonga la vida útil de estufas y calderas, y garantiza un uso eficiente. Además, es clave conocer las formas de almacenamiento para mantener un bajo nivel de humedad.
