Características y usos del gas natural en los hogares
En los últimos años, la lucha contra el cambio climático ha ganado cada vez más fuerza hasta convertirse en una de las principales preocupaciones mundiales. Por eso, muchos países se han marcado como objetivo fomentar el uso de energías más limpias y respetuosas con el medio ambiente. Debido a esto, el gas natural ha ido adquiriendo más peso hasta situarse como uno de los combustibles para el hogar más demandados de la actualidad.
Por qué se emplea tanto el gas natural en el hogar
El gas natural para el hogar es uno de los combustibles fósiles con menor impacto medioambiental y mayor poder calorífico. En lo referente a su uso, podemos decir que presenta una gran versatilidad, ya que se puede emplear tanto para calefacción como para realizar diferentes tareas domésticas. Además, fuera del hogar se utiliza en numerosas industrias y como combustible para multitud de vehículos.
Si a todo esto, le sumamos que según diversos estudios existen suficientes reservas de gas natural como para satisfacer la demanda durante los próximos 50 años. Tenemos como resultado uno de los sistemas de calefacción más empleado en la mayoría de hogares.
Razones por las que debes usar gas natural en el hogar
Actualmente, el gas natural es una de las energías que más ventajas presenta en el ámbito doméstico. A esto hay que añadirle que cada vez se van desarrollando más aplicaciones para este combustible, por lo que es de esperar que su importancia crezca todavía más en los años venideros.
A continuación, os mostraremos las principales razones por las que debes emplear el gas natural en tu hogar.
Económico
El gas natural es uno de los sistemas de calefacción que menos impacto tiene en la factura. Esto se debe a su alto poder calorífico, que hace que sea necesario consumir una menor cantidad para calentar cualquier casa de forma eficiente.
Ecológico
Es una de las fuentes de energía más ecológicas, ya que no produce tanto dióxido de carbono durante su combustión como la gasolina o el carbón. Esto, unido a lo comentado en el punto anterior, hacen que el nivel de las emisiones emitidas a la atmósfera sea todavía mucho menor. Es por ello por lo que este tipo de combustible hace que el sistema de calefacción sea más ecológico.
Versátil
El gas natural se ha convertido en una de las opciones más empleadas en la mayoría de hogares, ya que su uso no se limita únicamente a la calefacción, pudiéndose emplear tanto para calentar el agua como para la cocina y hornos. Es de esperar que en los próximos años vayan surgiendo un mayor número de aplicaciones para el gas natural.
Facilidad de instalación
La instalación del gas natural es un proceso muy sencillo y en la mayoría de los hogares no es necesario realizar ningún tipo de obra. Aunque puede requerir una mayor inversión inicial, esta se compensa rápidamente gracias al ahorro que supone en la factura.
Antes de llevar a cabo la instalación es importante que te asegures de que te encuentras en una zona con acceso al gas natural. Ya que, si no lo estás, no podrás realizarla.
Seguro
Al no ser necesario almacenarlo para poder emplearlo, el riesgo de que haya cualquier tipo de problema al manipularlo se reduce al mínimo. Además, de esta forma no tienes que estar pendiente de realizar recargas puntuales o de que se te agoten las reservas.
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