Principales usos de los combustibles fósiles
Los combustibles fósiles han sido una de las principales fuentes de energía desde su descubrimiento hasta la actualidad. Su uso marcó el avance de la sociedad durante numerosas décadas. Pero, ¿qué relevancia tienen hoy los combustibles fósiles? ¿Para qué se utilizan?
Su importancia es tal que, a día de hoy, se siguen empleando en números sectores y tareas tanto profesionales como domésticas. En este post, te contamos todo lo que necesitar saber sobre los combustibles fósiles y para qué se usan.
Cómo se forman los combustibles fósiles
Los combustibles fósiles reciben este nombre porque se originan a partir de la acumulación de restos de animales y vegetales a metros de profundidad en la superficie terrestre durante siglos. La presión y la temperatura que ejerce el suelo sobre ellos, es lo que desencadena finalmente la formación de estos combustibles fósiles.
Tipos de combustibles fósiles y para qué se utilizan
Existen diferentes tipos de combustibles fósiles. La formación de uno u otro depende de la profundidad a la que se encuentren los restos, así como de los procesos geoquímicos a los que han estado sometidos.
Petróleo
Es el combustible fósil por excelencia y uno de los más empleados en la actualidad. Se caracteriza por ser de color negro y muy denso. Su origen se debe a la acumulación de restos de animales y vegetales a kilómetros de profundidad, y a la acción de bacterias que eliminan el oxígeno, el nitrógeno y el azufre.
Antes de poder emplear este combustible fósil es necesario refinarlo, puesto que el petróleo crudo tiene un uso mucho más limitado. Tras someter al petróleo al proceso de refinamiento se obtienen números productos como alquitrán, gasolina, gasoil o metano, entre otros muchos.
Gas natural
El gas natural está compuesto por una mezcla de hidrocarburos, la cual depende del yacimiento del que se extraiga. Suele encontrarse entre unos 500 y 3500 metros de profundidad. Como en caso del petróleo, antes de poder utilizar este combustible fósil es necesario tratarlo. Aunque en esta ocasión, se trata de un proceso de separación, el cual permite obtener tres tipos de gases naturales.
- Natural seco: Se produce por la separación del etano y del metano.
- Gas natural líquido: Se forma al tratar los gases como propano butano, los cuales ciertas temperaturas y presiones se mantienen en estado líquido.
- Fraccionamiento: Este proceso permite transformar el gas natural en gasolina.
Carbón
El carbón se origina a partir de restos sedimentarios de origen vegetal. Fue el primer combustible fósil en empezar a utilizarse debido a su gran potencial calórico. En las últimas décadas su importancia ha descendido, puesto que el petróleo ofrece mejores resultados y es mucho más barato de obtener.
La calidad del carbón depende de la presión a la que ha estado sometido y el tiempo que ha tardado en formarse.
Los principales tipos de carbón que existen son:
- Turba: Se trata de un carbón de baja calidad y se emplea principalmente en un ámbito doméstico. Su concentración de carbono está alrededor del 55%.
- Lignito: Presenta una calidad mayor que la turba, tiene una concentración de carbono alrededor del 65% y 75%. Se utiliza principalmente para generar energía eléctrica.
- Hulla: Se produce con la compresión del lignito y tiene un 85% de carbono. Como en el caso anterior se emplea para generar energía eléctrica.
- Antracita: Es el carbón de mayor calidad, su concentración de carbono puede llegar hasta el 95%.
Principales usos de los combustibles fósiles
Como hemos comentado, los combustibles fósiles han sido uno de las fuentes de energía más empleada desde su descubrimiento. Utilizándose en numerosos sectores como el industrial, residencial o transporte. Aunque su principal función es como combustible para sistemas de calefacción o vehículos, también tienen mucha importancia para generar energía eléctrica y mecánica.